Los datos personales son aquellos de personas físicas es decir todos nosotros.
Los sistemas de información deben adaptarse para poder proteger los datos personales de acuerdo a los derechos reconocidos por las leyes corresponidentes. En España la LOPD.
La adaptación consiste en una serie de medidas técnicas, y de auditoría, así como medidas para la rectificación, y eliminiación o subsanación de datos de las personas afectadas.
Al ser permanentes son datos de especial protección, y en los sistemas informáticos se distingen por una parte aquellos usuales como nombres y apellidos y por otra parte un grupo de datos más sensibles, como los datos de menores, los datos médicos, afiliaciones políticas y/o relogiosas.
Esta es la parte jurídica que traslada al que gestiona el dato personal, la obligación de informar al propietario del dato, y de obtener de forma directa o indirecta su consentimiento. Entre los derechos a respetar están la información y la autorización que tiene como caducidad la solicitud del propietario del dato.
Los datos deben emplearse únicamente con el fin que se informó al destinatario estando totalmente prohibido el empleo para otro fin así como la cesión de los mismos sin la autorización.
ARCO es un nombre que que facilita recordar al usuario cuales son sus derechos: